ENVIDIA el mal silencioso

Sin dudas la envidia es el sentimiento más fuerte y primitivo del ser humano. Es inevitable sentirla, vivirla y sobre todo padecerla.

De momento no hay nada que podamos hacer para que los demás no nos tengan envidia, ya que sin pretenderlo podemos ser envidiados no sólo por nuestras pertenencias sino también por nuestra personalidad, por nuestras relaciones con los demás, por nuestros sentimientos, por nuestro cuerpo, y un largo etc.

En cambio reconocer al envidioso es mucho más fácil:

_ No se alegra por tus logros o lo hace forzadamente.

_ Siempre saca el lado negativo a tus éxitos.

_ Intenta quitarte protagonismo.

_ Los logros son (suyos) individuales y los fracasos (nuestros) colectivos.

_ No le hace feliz nada de lo que tiene.

_ Te pide consejo y cuando se lo das te lo critica.

_ Si se cree mejor en algo que tú te lo hará saber bien sabido.

_ Te habla mal de los demás.

_ Te cuenta cosas que han dicho de ti para que te enfrentes a los demás.

_ Prefiere verte a solas que en grupo.

_ Si ve que no puede contigo se irá.

_ Intenta sacarte el máximo provecho para su propio beneficio.

EL ENVIDIOSO NO QUIERE LO QUE TU TIENES, LO QUE QUIERE ES QUE TU NO LO TENGAS.

¿Cuándo es un problema la envidia para el envidioso? Simple, cuando ya no puede ser feliz con lo que tiene, por ver y desear lo de los demás. Todo esto le produce tristeza, enfado y rabia, se convierte en una persona apática sobre todo hacia el sujeto envidiado.

¿Cuándo es un problema la envidia para el envidiado? Cuando entra en el juego y se deja manipular por todo ese halo de negatividad y mal rollo.

"Bertrand Russell sostenía que la envidia es una de las más potentes causas de infelicidad. Siendo universal es el más desafortunado aspecto de la naturaleza humana, porque aquel que envidia no sólo sucumbe a la infelicidad que le produce su envidia, sino que además alimenta el deseo de producir el mal a otros."*

La envidia es un mal en eterno aumento alimentado directamente por las RRSS, antes podíamos ser envidiados por las personas cercanas a nostros, amigos, compañeros de trabajo, familiares, etc. Pero hoy en día puede haber una persona en el otro continente sintiéndose infeliz por vernos a nosotros felices. O mejor dicho, por ver un momento feliz de nuestras vidas.

En este sentido podemos compartir la culpa entre envidiados y envidiosos ya que en las RRSS solemos gritar a los cuatro vientos lo que nos queremos, los felices que somos, las maravillosas vacaciones que hemos vivido, los hijos estupendos que tenemos, el cochazo que nos hemos comprado, lo bien que estamos con el entrenamiento y un largo etc.

Envidiar está mal, pero hacer que la gente nos envidie tampoco está bien no?

Ciao

* Texto entrecomillado: Wikipedia

* Foto: www.pixabay.com